viernes, 10 de mayo de 2019

Experiencia de Sesshin


Entonces donde nosotros viviremos continuamos haciendo zazen,  sólo morimos en nuestra parte histórica y nuestra energía continúa caminando hacia el infinito en una práctica de simplicidad y conocimiento directo de la energía elemental.
Un maestro nos conecta a esta simple comprensión de lo que existe y su manifestación constante desde lo ilimitado hasta nuestras manos, nuestras montañas, nuestros seres queridos. Latiendo con una indiscriminada atención para todo lo que existe,  apuntando en la otra dirección, al origen que lo hace posible y que se nos presenta incognoscible, silencioso, original.
He paseado entre las jaras florecidas, el sol tibio y la voz  de lo que no tiene límites ni forma, se me presentaba de una belleza sobria e inigualable, el olor y la luz como preciosas cualidades de lo que surge en lo profundo del Universo y aquí, conmigo: flores blancas, un sendero bajo el sol.
J.G.