sábado, 18 de septiembre de 2010

ROBERT AITKEN ROSHI FALLECIÓ EN HAWAI





El pasado 5 de agosto falleció mi querido y admirado Maestro Zen, Robert Aitken Roshi, quien me aportó tanto en mis siete viajes a su Zendo en Honolulu, primero en Koko An, luego en Palolo y finalmente en su casa en Big Island. Me encontraba en pleno Kenshukai (reunión de maestros Zen) en Holanda, cuando Ryo-un Roshi (actual abad de la escuela Sanbo-Kyodan), nos comunicó el fallecimiento.

Aitken Roshi llevaba ya unos cuantos años en silla de ruedas, enfermo del corazón, necesitando ayuda durante las 24 horas del día. Pero su mente seguía muy clara. El último libro que escribió, titulado “Miniatures of a Zen Master” (Editorial Counterpoint, Berkeley) lo dictó, porque ya no era capaz de escribir.
Siempre había tenido una salud frágil, probablemente debido a su internamiento en un campo de prisioneros en Japón durante la II Guerra Mundial. Pero allí, también tuvo la gran suerte de encontrarse con el poeta americano R.H. Blyth, profundo conocedor de los haikus (poemas japoneses de 3 líneas, de 5-7-5 sílabas), y a través de quien llegó al Zen.

Estudió con diferentes Maestros Zen, tanto en EE.UU como en Japón. Su principal Maestro fue Yamada Ko-un Roshi, de la escuela Sanbo-Kyodan, en Kamakura, quien en el año 1974 le transmitió su Dharma.
Junto con su esposa Anne fundó la Diamond Sangha en Hawai, cuyo 50 aniversario celebró en verano del 2009.
Aitken Roshi tenía una gran preocupación por un cambio profundo en la sociedad. Durante muchos años estuvo asociado con movimientos de paz y justicia social, y participó en muchas manifestaciones contra las guerras. También fue miembro fundador de diferentes comités en Hawai.

En total escribió unos doce libros sobre Zen. Traducidos al español existen:

-          Curso básico para la práctica del Zen (Árbol Editorial, México)
-          La mente de trébol (idem)
-          Un maestro zen llamado cuervo (Editorial Siruela)
-          El dragón que nunca duerme (Viento del Sur Ediciones, Argentina)


Para más información, pueden consultar su página: www.robertaitken.blogspot.com.

Termino con un haiku del Maestro Ryokan:

Una hoja de arce cae,
ahora muestra su cara,
luego su dorso.

En profunda gratitud me inclino ante ti, Roshi, sabiendo que sigues siendo mi guía.

                                                                                            Carmen Monske

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