Muy querida Mari Luz:
Pasamos
el primer sábado de sentadas en vuestra casa después del verano,
estando tú ausente, ya trasladada a tu nuevo destino en Gijón. Te
echamos mucho de menos. Han sido veinte años juntas, y casi parece
que fue ayer cuando nos conocimos.
¿Te
acuerdas cómo fue? En vuestra casa se hospedaba mi amiga la ermitaña
Hna. Mari Carmen Vázquez, q.e.p.d. Nos presentó y ya me dijo que tú
eras especial, muy interiorizada, muy espiritual. Enseguida
empatizamos. Luego apareció la Hna. Eppie de Filipinas que se
hospedaba largo tiempo en vuestro convento, y tú me la enviaste para
hacer las sentadas juntas. A raíz de ello, comenzamos a reunirnos en
vuestra casa, para que también tú pudieras participar.
El
grupo creció y creció, pero queda un núcleo de aquellos primeros
tiempos cuando corría el año 1990. Nos llegamos a conocer mucho y a
querernos cada vez más. Tú siempre tan dispuesta, tan entregada. Lo
tenías todo muy ordenado y siempre a punto, antes de que viniéramos.
¡Durante veinte años!
Tuviste
una caída, fracturándote la cadera. Sabemos que te estás
recuperando bastante bien y te deseamos que quedes totalmente
restablecida.
Te
enviaron a Gijón, el único lugar donde tenemos un grupo muy
consolidado desde hace tiempo, en vuestra casa, gracias a la labor y
entrega de la Hna. Remedios. Así nos veremos cuando viaje hacia
allí, y tú podrás seguir practicando no solo individualmente, sino
también en grupo. Te deseamos suerte en tu nuevo destino y que la
integración no se te haga muy dura. ¡Cuídate mucho, querida Mari
Luz!
No
podremos olvidar nunca el AMOR que has compartido con nosotras/os,
con tanto gozo y entrega, por ello sabemos que nuestra lejanía es
solo física y que nunca nos separaremos.
Cuando
paseo por vuestro jardín, la ruda me recuerda tu deseo de sanar y
las hojas del castaño frente a la puerta, me traen a la memoria tu
bendición.
Siempre unidas
en la oración, te abrazo con cariño y te envío también un fuerte
abrazo de todos los del grupo de los sábados de aquí.
Tu
amiga Carmen Monske
No hay comentarios:
Publicar un comentario