jueves, 31 de agosto de 2017

Sesshin en el Monte del Silencio 2017



Terminó felizmente nuestro largo sesshin en el Monte de Silencio, en el cual los Teishos más íntimos fueron dados por las cigarras,  el viento, el cielo claro, las nubes, las estrellas y la vía láctea. Por las noches hacíamos la ultima sentada en el Monte Tabor, sentados en circulo sobre el murito redondo en el centro. Como lo expresó una participante al final: alli formamos un círculo energético muy intenso; la unidad de todos bajo el firmamento estrellado en el silencio de la noche. Nos llevamos ese recuerdo especial con nosotros a la vida cotidiana. Gracias al Monte de Silencio con su increíble energía. Aquí viene a la mente el poema del maestro Mumon (35 Mumonkan):
Las nubes y la luna son lo mismo,
valles y montañas son distintas entre sí; 
todos son benditos, todos son benditos. ¿Es uno? ¿Son dos?