jueves, 1 de abril de 2021

KYOSHO Nº 395 de 1 de diciembre de 2020

KYOSHO Nº 395 de 1 de diciembre de 2020

Comentarios Iniciales por Yamada Ryôun

Incluso si cayera en las profundidades del infierno por toda la eternidad

"Incluso si cayera en las profundidades del infierno por toda la eternidad, no buscaría la salvación de los santos." Estas son las palabras doradas del Maestro Sekitô Kisen (700-790). La primera vez que me encontré con estas palabras fue hace casi 40 años, cuando estaba trabajando con los koan del Libro de la Mente Serena [Shôyôroku] con Koun Roshi. La Introducción del Maestro Banshô al nº 56 ("Misshi y el Conejo Blanco") comienza con las palabras anteriores. Estas palabras me causaron una impresión impactante. A partir de ese momento, el Maestro Sekitô Kisen ganó un lugar en las filas más altas de los Patriarcas a los que admiraba.

Permitidme poner las palabras del Maestro Sekitô en un lenguaje más moderno: "Aunque deba caer en las profundidades del infierno y ser incapaz de escapar por toda la eternidad, no buscaría la ayuda de ninguno de los Patriarcas o Budas." Cuando me encontré con estas palabras, me imaginé el lugar más bajo del infierno. Me vi atormentado sin fin, y con dolor y angustia allí. Me vi siendo torturado por Emma Daio, el Rey del Infierno. El dolor y la angustia de las profundidades del infierno eran aterradores. ¡E iba a continuar para siempre! Entonces, al menos interiormente, ¿no clamaría todo el mundo?: "¡Que alguien me ayude! ¡Cualquiera, Buda Shakyamuni, Kannon la misericordiosa, cualquiera, por favor, sacadme de aquí! Pero la respuesta del maestro Sekitô es simplemente: "Incluso si cayera en las profundidades del infierno por toda la eternidad, no buscaría ayuda o salvación".

Cuando me encontré por primera vez con estas palabras hace 40 años, por supuesto, comprendí qué tipo de mundo imaginaba el Maestro Sekitô y de qué estaba hablando. Bajo la dirección de Koun Roshi ya había avanzado a los últimos koan del Libro de la Mente Serena. Comprendí que las profundidades del infierno y el sufrimiento del infierno no eran más que un sueño; estaban sin sustancia, el Vacío en sí mismo. Así como Yôka Genkaku había dicho: "La verdadera naturaleza de la oscura ignorancia es la propia naturaleza de Buda". Comprendí que la sustancia del dolor y la angustia es en sí misma salvación. Cuando digo que lo entendí, no quiero decir que lo entendí con mi cabeza, sino que había visto ese mundo. Sin embargo, ver ese mundo y poder decir definitivamente: "Incluso si tuviera que caer en las profundidades del infierno por toda la eternidad, no buscaría la salvación de los santos", está en un nivel completamente diferente. Pensé que nunca sería capaz de pronunciar estas palabras en absoluto.  Esa fue la razón por la que empecé a fomentar tanto respeto y admiración por el Maestro Sekitô. 

Hubo un largo intervalo después. Practicante indigno que era, continué con mi práctica lo mejor que pude. También tuve varias experiencias abriendo nuevas “vistas”. Pero ahora siento: he sido engañado por el Maestro Sekitô. Él dijo: "Incluso si yo cayera en las profundidades del infierno", pero desde el principio nadie puede "caer en las profundidades del infierno". Es imposible "caer en el infierno". Él dijo: "Yo no buscaría la salvación", pero desde el principio es imposible lograr la salvación o buscar la salvación. Todo el universo es Una Existencia, Un Firmamento Vacío. ¿Cómo y en qué podría hundirse "un Firmamento Vacío"? ¿Cómo y de qué podría emanciparse? ¿Quién está buscando qué de quién? 

El maestro Sekitô nos dejó estas preciosas palabras, sabiendo que es imposible hundirse en el infierno o alcanzar la salvación. El Maestro Sekitô es todo un bribón. El rostro sonriente del Maestro Sekitô surge en mi imaginación. Sin embargo, no hay ningún cambio referente al respeto y la admiración que tengo por el Maestro Sekitô. Debido a estas palabras doradas pude encontrarme con el Maestro Sekitô. Y así pregunto: Después de todo, ¿quién es el Maestro Sekitô?

El domingo 24 de enero di un teisho en el zazenkai online sobre el capítulo 20 (Venerable Shayata) de la Transmisión de la Luz [Denkôroku]. El tema central de ese capítulo es la ley de causa y efecto. Hice la siguiente declaración al respecto:

Es imposible que alguien se vea afectado por la ley de causa y efecto. Al mismo tiempo, nadie puede ir en contra de la ley de causa y efecto. Esto se debe a que la ley de causa y efecto no es más que el verdadero Ser, o la ley de causa y efecto es otro nombre para el verdadero Ser. Todos los acontecimientos y fenómenos de todo el universo son las formas funcionales de la ley de causa y efecto. Es decir, son las formas de funcionamiento del Ser. Y al mismo tiempo son un Firmamento Vacío. 

Durante este teisho online, por lo que parece, estaba tratando de transmitir el mensaje de esas palabras doradas del Maestro Sekitô, tomando prestadas las palabras del Maestro Keizan.

  (traducido por Mª Ángeles Herrán de la versión inglesa por Jerome Cusumano)

 

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