Navidad, fiesta de la paz. Pero a diario nos llegan terribles noticias del
mundo: los trágicos asesinatos por parte del IS, guerras, odios interminables,
egoísmos nacionalistas…, la paz no se vislumbra.
El término hebreo para paz es Shalom. La raíz de la palabra es shalem, que significa <completo>, <entero>,
<total>. Hacer algo “shalem”, es
decir producir paz, es hacer que algo se vuelva completo, entero, total. Paz
significa totalidad, estar completo, entero.
Como sabéis, nuestra práctica del Zen consiste en caer en
la cuenta de nuestra totalidad y de la interrelación de toda vida.
El ideal del Zen es el bodhisattva, la persona que vive forma y vacío: cuerpo y mente, (mente como los niveles más hondos de nuestra
consciencia); la totalidad. Son los
bienaventurados pacíficos del Sermón de la Montaña de Jesús.
Creo que siempre habrá luchas y matanzas, pero
practicando como bodhisattvas, conseguiremos que haya cada vez menos.
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El año viejo se va.
La mejilla en la mano
Lo veo desaparecer.
(Choji)
El primer día del año.
Nada es bueno, nada es malo,
sino todo vive. (Shiki)
Os
deseo una Feliz Navidad, y Shalom para el año nuevo.
Carmen,
Baika-An